El experto en finanzas personales Dave Ramsey advierte sin rodeos contra poner todo su dinero en Bitcoin, calificando esa medida de “tonta” para aquellos que no reconocen su volatilidad inherente. Si bien los activos digitales pueden ofrecer altos rendimientos, también conllevan un riesgo significativo, una realidad que Ramsey enfatiza con su característica franqueza.

La volatilidad de Bitcoin: hecho frente a percepción

Bitcoin es volátil, pero sus fluctuaciones no son necesariamente más altas que las que se encuentran en los mercados tradicionales. De hecho, la criptomoneda es actualmente menos volátil que aproximadamente un tercio de las acciones del S&P 500. Sin embargo, entre 2020 y 2024, Bitcoin demostró de tres a cuatro veces la volatilidad de los índices bursátiles estándar, que Fidelity describe como la parte más riesgosa de la mayoría de las carteras.

A pesar de esto, la volatilidad de Bitcoin ha ido disminuyendo y se espera que continúe haciéndolo. Su desempeño histórico sugiere que seguirá compensando a los inversores, incluso sin las mismas protecciones que los mercados tradicionales. Esta dinámica la convierte en una opción de alto riesgo y alta recompensa, pero que requiere plena conciencia de las pérdidas potenciales.

El argumento central de Ramsey

Ramsey ve a Bitcoin como una especulación más que como una inversión confiable a largo plazo. Cree en la superioridad de las acciones y los fondos mutuos para generar riqueza, en lugar de apostar por las oscilaciones de precios a corto plazo. Su postura se deriva del historial no probado del activo y de su naturaleza impredecible, incluso a medida que la tecnología blockchain madura.

“Si trazas un gráfico de bitcoin y no ves riesgo, eres tonto”, afirmó claramente Ramsey. “Está en todo el maldito mundo y eso te dice que es una jugada muy volátil y de corto plazo”.

La prueba de “quémalo”

Ramsey aboga por una autoevaluación dura: si no puedes permitirte perder el dinero invertido en Bitcoin, no lo inviertas. Su consejo es brutal pero práctico. Antes de invertir, uno debe estar preparado para “quemar la cantidad de dinero que pone ahí, en medio de la mesa de la cocina, y no desperdiciarlo”.

Esto destaca un punto crítico: muchos inversores jóvenes están invirtiendo todo su capital en Bitcoin sin una red de seguridad, tratándolo como una apuesta de casino en lugar de una inversión calculada. El “factor genial” de la tecnología impulsa la demanda, pero no anula el riesgo subyacente.

En conclusión, el mensaje de Dave Ramsey es claro: Bitcoin no es una apuesta segura. Los inversores deben comprender su volatilidad y estar preparados para perder todo lo que invierten. Sin esa comprensión, cree Ramsey, están actuando imprudentemente.