El reciente cierre del gobierno generó un ejemplo sorprendente de cómo las plataformas en línea y los medios de comunicación contribuyen a un panorama informativo polarizado. Si bien los hechos subyacentes del cierre se mantuvieron consistentes, las narrativas sobre quién fue el responsable se fracturaron a lo largo de líneas partidistas, con distintos juegos de culpas que se desarrollaron en diferentes plataformas de redes sociales y redes de televisión.

Narrativas en línea divergentes

Según un análisis del The New York Times, el debate sobre la responsabilidad del cierre adoptó diferentes formas según la plataforma. En X (anteriormente Twitter) y en Fox News, la narrativa dominante enmarcó el cierre como un “cierre de Schumer”, atribuyendo la culpa al líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer. Por el contrario, en Bluesky, una red social popular entre los usuarios progresistas, la narrativa apuntaba en gran medida a un “cierre de Trump”, atribuyendo responsabilidad al presidente.

El giro hacia la derecha de X y la propagación del “cierre de Schumer”

La prominencia de la narrativa del “cierre de Schumer” sobre X es un reflejo de varios factores. Después de la adquisición de Elon Musk en 2022, la plataforma experimentó un cambio hacia una audiencia más derechista, y se reincorporó a comentaristas conservadores previamente prohibidos. Esto llevó a muchos usuarios de izquierda a migrar a plataformas alternativas como Bluesky. Entre el 26 de septiembre y el 3 de noviembre, el hashtag “Schumer Shutdown” o términos similares aparecieron en más de 350.000 menciones en X, superando con creces las 94.000 menciones de “Trump Shutdown” durante el mismo período. Personas influyentes de derecha e incluso cuentas oficiales del gobierno amplificaron el mensaje del “cierre de Schumer”. En particular, algunas agencias gubernamentales, técnicamente excluidas de la actividad política, utilizaron la frase: el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano culpó a la “Izquierda Radical en el Congreso” y el Departamento de Seguridad Nacional afirmó que los políticos estaban “explotando el cierre demócrata para obtener beneficios políticos”.

La conversación progresiva de Bluesky

Por el contrario, Bluesky vio un mayor énfasis en la narrativa del “cierre de Trump”. El hashtag #TrumpShutdown y términos relacionados aparecieron en aproximadamente 179.000 menciones, mientras que #SchumerShutdown apareció en poco más de 13.000. Las cuentas de tendencia progresista, como The Tennessee Holler, resaltaron el impacto potencial del cierre en las primas de atención médica, conectando el tema con preocupaciones políticas más amplias y llamando la atención sobre lo que vieron como esfuerzos de los demócratas para solucionar el problema.

Las cadenas de televisión siguen las tendencias partidistas

La división partidista se extendió a las noticias televisivas. Fox News defendió constantemente la narrativa del “cierre de Schumer”, utilizando la frase 268 veces en el período previo al 3 de noviembre inclusive. Jesse Watters, presentador de Fox News, incluso declaró que los demócratas estaban “enojados porque el cierre de Schumer no había impedido que Trump ganara”. MSNBC, por otro lado, utilizó principalmente un lenguaje neutral para describir la situación, mencionando “cierre” un total de 5.392 veces en comparación con las 2.886 menciones de Fox, pero usando terminología para asignar culpas con mucha menos frecuencia. Un presentador de MSNBC destacó el impacto en los estadounidenses con licencia, señalando el “juego de culpas” que se desarrolla en medio de las dificultades del mundo real.

El análisis revela un patrón claro: el consumo de medios ocurre cada vez más dentro de cámaras de eco partidistas, lo que refuerza las creencias existentes y limita la exposición a perspectivas alternativas.

Si bien no se disponía de datos completos de Facebook, Instagram, YouTube y TikTok, el panorama general demuestra cómo los ecosistemas de plataformas dan forma a las narrativas que rodean temas complejos, influyendo en la percepción pública y obstaculizando el diálogo productivo. El cierre del gobierno sirvió como un claro ejemplo de cómo los entornos mediáticos fragmentados pueden amplificar la polarización y oscurecer los puntos en común. La consecuencia final es una esfera pública menos equipada para enfrentar desafíos compartidos con debates razonados y compromisos.