El experto en dinero Tony Robbins enfatiza un aspecto crucial para generar riqueza: comenzar sus inversiones temprano. Lo ilustra con un ejemplo convincente que destaca el asombroso impacto del interés compuesto.

Imaginemos a dos jóvenes de 19 años, cada uno de los cuales invierte unos modestos 300 dólares al mes (3.600 dólares al año). Ambos invierten en el mercado de valores, que históricamente ha promediado alrededor del 10% de rendimiento anual. La primera persona continúa invirtiendo durante sólo ocho años y deja de hacerlo a los 27 años. La segunda comienza a los 27 años e invierte constantemente hasta jubilarse a los 65 años, un total de 38 años.

Mientras que el segundo inversionista aporta significativamente más dinero durante un período más largo, el que comenzó temprano con contribuciones más cortas termina con casi $2 millones a los 65 años. ¿El titular posterior? Tienen aproximadamente 1,38 millones de dólares. Esa es una diferencia de casi $600,000, todo porque la primera persona aprovechó el poder del interés compuesto desde su inicio anterior.

Robbins subraya que este escenario demuestra el inmenso potencial de comenzar temprano y reinvertir constantemente las ganancias. Incluso las cantidades relativamente pequeñas crecen exponencialmente con el tiempo debido a la capitalización, lo que convierte las inversiones iniciales en una riqueza sustancial.

Más allá del inicio temprano, Robbins también señala otros errores comunes de inversión que se deben evitar:

  • Mala asignación: Poner su dinero en activos inadecuados para su tolerancia al riesgo o sus objetivos financieros.
  • Corredor versus fiduciario: Usar un corredor que pueda priorizar su comisión por encima de sus mejores intereses, en lugar de un fiduciario obligado a actuar a su favor.
  • Negligencia fiscal: No contabilizar los impuestos sobre las ganancias de las inversiones puede erosionar los rendimientos.
  • Costos elevados: Pagar de más por fondos mutuos de altos gastos que reducen las ganancias potenciales.
  • Inacción: No reequilibrar periódicamente su cartera para mantener la asignación de activos deseada.

Robbins concluye enfatizando lo que considera la inversión más importante de todas: uno mismo. Al invertir continuamente en conocimientos, habilidades y desarrollo personal, las personas construyen una base sólida para el éxito financiero a largo plazo.